viernes, 27 de abril de 2012








 EL CEDRO 

Contar sobre lugares muy conocidos es fácil, pero contar sobre lugares mágicos y fascinantes que casi nadie conoce es maravilloso.
El motivo de esta página es invitarlos a un majestuoso sitio ubicado en Zipaquirà Cundinamarca, a tan solo una hora de Bogotá.
Tal vez estén pensando en la célebre Catedral de Sal o en su rústica y premiada plaza principal, pero no; los quiero llevar a la que ha sido denominada "Capilla Sixtina de Colombia", la Capilla El Cedro.
Los paisajes sabaneros y las excelentes vías que conducen a este maravilloso templo, hace de éste, un delicioso plan para compartir con solo personas especiales.
La Capilla El Cedro fue construida en el año 1.928, gracias a las hermanas Bernal Morales, quienes por su devoción donaron el terreno donde se construyó el seminario y la Capilla que hoy pertenecen a la comunidad Claretiana y solo con la ayuda divina encontraron al Maestro José Díaz Nemogal, quien se encargó de decorar las paredes y techos que hoy adornan este templo y lo han convertido en Patrimonio Cultural de Colombia.
Entrar en la Capilla y sentir la magia de los hermosos cuadros que la adornan es como llegar a un lugar extraño y encantador; sus columnas, techo y paredes decorados a mano, así como su altar y coro, están cuidadosamente adornados por pinturas al fresco de ángeles y santos, que lo llevarán en un viaje de cultura y religión que solo quien ha tenido la oportunidad de conocer y sentir, podrá vivir esa nostalgia por tanta belleza y tal vez quiera quedarse un largo rato apreciando el arte en su máxima expresión.
Lo invito a vivir esta experiencia única y le aseguro que nunca imaginó encontrarse con tanta belleza. 
A comienzos del siglo XX, llega a Zipaquirá, una Comunidad de Sacerdotes, denominados Misioneros Claretianos Hijos del Inmaculado Corazón de María, quienes por falta de sede que los albergara, se instalan inicialmente en el Hotel Pedraza a fin de llevar a cabo su misión evangelizadora.
Poco tiempo después, buscan un lugar para la construcción de un Seminario y encuentran en el "Alto del Cuncho" en el sitio "Los Baños", una ladera, o loma pelada donde había un frondoso árbol de cedro bajo el cual, el Libertador Simón Bolívar, gustaba descansar y así lo hizo varias veces, en su paso por Zipaquirá, hacia el norte del país.
Al lado de este viejo árbol, se comenzaron a construir los cimientos de una construcción de acuerdo a los planos del arquitecto José Antonio Stouthe, quien también construyó la cúpula de la Basílica del Voto Nacional en la capital de la República. El director de la obra en Zipaquirá, fue el Reverendo Padre Camaraza.  
La CAPILLA DE EL CEDRO, es de una sola nave, con crucero y ábside, cuyo conjunto forma una perfecta cruz latina, se llega hasta la Capilla, desde la carretera, por una prolongada escalinata bordeada de balaustradas, que conducen hasta el pórtico, base de la torre aún inconclusa; tiene a su entrada un pequeño vestíbulo con cancel, el presbiterio es hexagonal.
El 15 de agosto de 1945, la Capilla de El Cedro, se inaugura como Capilla Pública y de aquí en adelante, sus instalaciones han sido visitadas por miles de personas nacionales y extranjeras que siempre han admirado en la ciudad la hermosura del edificio y la inigualable obra, que con toda la construcción tomo el nombre de " EL CEDRO" en recuerdo al añejo arbusto (que se menciona al inicio) y que posteriormente hubo necesidad de demoler en el año de 1.945 en razón a que sus raíces penetraron en la edificación causándole graves perjuicios.
Colombia es un país que prodiga una gran belleza en cada rincón de su territorio geográfico. Este es un sitio para compartir experiencias y dar a conocer la impetuosidad de Zipaquirá, que en medio de la exuberancia de sus paisajes ofrece un encanto elemental y excepcionalmente deslumbrante para cualquier visitante.
Capilla el Cedro
En esta capilla se honra la Virgen del Sagrado Corazon de Maria. Construida en la madera que le da su nombre por la comunidad claretiana en la primera mitad del siglo XX. Posee hermosos frescos y lienzos del pintor José Díaz Nemogal (1938 - 1943), sus molduras fueron elaboradas por el zipaquireño Manuel Villamil Rendón 



La Capilla del Cedro
A comienzos del siglo XX, llega a Zipaquirá, una Comunidad de Sacerdotes, denominados Misioneros Claretianos Hijos del Inmaculado Corazón de María, quienes por falta de sede que los albergara, se instalan inicialmente en el Hotel Pedraza a fin de llevar a cabo su misión evangelizadora.
Poco tiempo después, buscan un lugar para la construcción de un Seminario y encuentran en el "Alto del Cuncho" en el sitio "Los Baños", una ladera, o loma pelada donde había un frondoso árbol de cedro bajo el cual, el Libertador Simón Bolívar, gustaba descansar y así lo hizo varias veces, en su paso por Zipaquirá, hacia el norte del país.
Al lado de este viejo árbol, se comenzaron a construir los cimientos de una construcción de acuerdo a los planos del arquitecto José Antonio Stouthe, quien también construyó la cúpula de la Basílica del Voto Nacional en la capital de la República. El director de la obra en Zipaquirá, fue el Reverendo Padre Camaraza.   
La CAPILLA DE EL CEDRO, es de una sola nave, con crucero y ábside, cuyo conjunto forma una perfecta cruz latina, se llega hasta la Capilla, desde la carretera, por una prolongada escalinata bordeada de balaustradas, que conducen hasta el pórtico, base de la torre aún inconclusa; tiene a su entrada un pequeño vestíbulo con cancel, el presbiterio es hexagonal.
El 15 de agosto de 1945, la Capilla de El Cedro, se inaugura como Capilla Pública y de aquí en adelante, sus instalaciones han sido visitadas por miles de personas nacionales y extranjeras que siempre han admirado en la ciudad la hermosura del edificio y la inigualable obra, que con toda la construcción tomo el nombre de " EL CEDRO" en recuerdo al añejo arbusto (que se menciona al inicio) y que posteriormente hubo necesidad de demoler en el año de 1.945 en razón a que sus raíces penetraron en la edificación causándole graves perjuicios.

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